El cáncer cervical es un tipo de cáncer que comienza en el cérvix, es decir, la parte inferior del útero que se encuentra en la parte superior de la vagina. En Hospital San Ángel Inn, uno de los mejores hospitales de México, te compartimos los datos esenciales de esta enfermedad.
El cáncer cervical, o cervicouterino, es el tercer tipo de cáncer más común en la mujeres, aunque podría ser más común de no ser por el Papanicolaou. Usualmente, se desarrolla lentamente y comienza con una condición precancerosa conocida como displasia y que es completamente tratable.
Causas del cáncer cervical
La mayoría de los cánceres cervicales son causados por el virus del papiloma humano (VPH), un virus común que se propaga a través del encuentro sexual. Hay diferentes tipos de virus del papiloma humano: unos desarrollan cáncer cervical, otros causan verrugas genitales y otros no causan ningún problema.
La mayoría de las mujeres diagnosticadas con este tipo de cáncer no han seguido una rutina de prevención cuidadosa, pero también es posible que se hayan expuesto a situaciones que incrementan el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Algunos ejemplos son:
- Tener relaciones sexuales a una edad muy temprana;
- Tener múltiples parejas sexuales;
- Tener una pareja que participe en actividades sexuales de alto riesgo;
- No haberse vacunado contra el VPH;
- Tener deficiencias en el sistema inmunológico.
Síntomas del cáncer cervicouterino
En la mayor parte de los casos, el cáncer cervical no presenta síntomas en su etapa temprana, pero algunos que se pueden presentar son:
- Sangrado vaginal anormal entre periodos menstruales, después de la actividad sexual o después de la menopausia.
- Evacuación vaginal que no se detiene.
- Periodos menstruales que duran más y son más espesos de lo usual.
Sin embargo, cuando esta enfermedad ya se encuentra en una etapa avanzada, es posibles que se propague por otros órganos, como intestinos, pulmones, el páncreas o el hígado. En ese caso, los síntomas pueden incluir:
- Dolor en la espalda.
- Dolor en los huesos o fracturas.
- Dolor en las piernas.
- Pérdida de apetito.
- Dolor pélvico.
- Una pierna con hundimientos.
- Pérdida de peso inexplicable.
Detección del cáncer cervical
Los cambios precancerosos en el cérvix no pueden ser apreciados a simple vista. En caso de presentar síntomas, es necesario realizar ciertas pruebas para diagnosticar el padecimiento:
- Un Papanicolaou muestra las etapas previas del padecimiento y el cáncer, pero no permite hacer un diagnóstico final.
- Un análisis del ADN donde se busque el virus del papiloma humano puede ser realizado en caso de que se haya obtenido un resultado anormal del examen del Papanicolaou.
- En caso de anormalidades, se examina el cérvix a través de un procedimiento conocido como colposcopia. En este procedimiento, piezas de tejido son removidas para ser examinadas en el laboratorio.
Si el diagnóstico de cáncer cervical es positivo, el doctor ordenará hacer más pruebas para identificar el nivel de propagación del cáncer. Entre estas pruebas se encuentran:
- Rayos X en el pecho.
- Tomografía de la pelvis.
- Pielografía intravenosa.
- Resonancia magnética pélvica.
Medidas de Prevención
El cáncer cervical puede ser prevenido a través de las siguientes medidas:
- Vacúnate contra el VPH: la vacuna previene la mayoría de las infecciones provocadas por VPH y que causan cáncer cervical.
- Practica sexo seguro: el uso de condones durante las relaciones sexuales disminuye el riesgo de contagiarse del VPH y otras enfermedades de transmisión sexual.
- Evitar los actos sexuales de alto riesgo.
- Realizarte el Papanicolaou con frecuencia, según lo que te recomiende tu médico.
- Deja de fumar: fumar sólo incrementa el riesgo de padecer éste y otros tipos de cáncer.
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