“Siéntate derecho”, “Endereza la espalda”, “No te encorves”… ¿cuántas veces no escuchaste esas frases en boca de tu mamá?
La buena postura es importante por varias cuestiones: al mantenerte recto, el centro de tu peso está apoyado sobre tus pies. Además, ayuda a mantener una forma correcta al ejercitarte, lo que se traduce en menos lesiones y menor posibilidad de ocupar un diagnóstico a través de un estudio de resonancia magnética.
Finalmente, trabajar en el balance de tu cuerpo también puede fortalecer tus habilidades en tenis, golf, atletismo, danza, y muchos más deportes.
¿Y si el deporte no es lo tuyo? No importa. También es importante mantener una buena postura. Sólo para caminar, ponerte de pie de una silla, subir escaleras o levantar cajas la necesitas.
Sin embargo, una mala postura no es necesariamente un mal hábito. Un estudio de resonancia magnética permite encontrar otras razones físicas por las que puedes tener mala postura. Algunas de ellas son:
Sin embargo, hay buenas noticias: puedes mejorar tu postura con unos ejercicios muy sencillos. Pero también sirve que te mires al espejo mientras realizas tus actividades, de forma que estés al pendiente de tus actividades cotidianas y cómo están repercutiendo en tu postura. Poco a poco, adquirirás más consciencia sobre ti mismo y mejorarás rápidamente.
Para comenzar, puedes seguir estos tips básicos:
Si has intentado esto y no da resultado, y además posees un dolor de espalda continuo, te invitamos a que te realices un estudio de resonancia magnética con nosotros. Así, podrás localizar otras posibles causas a tu problema de postura o detectar lesiones que no sabías que tenías.