Muchos niños tienen alergias – de hecho, son la causa más común de congestión nasal crónica en los niños. Si a tu pequeño le hicieron estudios de gabinete y le asignaron un tratamiento de vacunas contra la alergia, aquí podrás responder tus preguntas.
Una alergia ocurre cuando el sistema inmunológico del cuerpo tiene una reacción exagerada a una sustancia inofensiva. Algunas de las alergias más comunes son ácaros del polvo, polen, mascotas con pelo o plumas, picaduras de insectos y alimentos.
Aunque la mejor forma de prevenir y controlar los síntomas de las alergias es evitar lo que las causa, cuando no es posible evitar el contacto, las vacunas contra las alergias son el siguiente paso a tomar.
Las vacunas contra la alergia ayudan al cuerpo a construir inmunidad a alergénicos específicos que se determinaron previamente con unos estudios de gabinete. De esa forma, la reacción ante el agente se disminuye o desaparece, en algunos casos.
Las vacunas contienen una cantidad muy reducida de una fórmula purificada que incluye los alergénicos que causan problemas. La cantidad de alergénico se incrementa gradualmente durante los primeros 3 a 6 meses de vacunación, con una dosis mensual. El tratamiento suele durar de 3 a 5 años.
Las vacunas se suelen aplicar de una a dos veces por semana, dependiendo las recomendaciones hechas por el médico, quien incrementará la dosis hasta que se alcance la mayor posible. Después, la frecuencia de las vacunas disminuirá poco a poco.
Las vacunas se han hecho para incrementar la tolerancia a agentes alergénicos. Administradas adecuadamente, luego de la indicación de un profesional médico, las vacunas son seguras y efectivas, y pueden ser recetadas a niños desde los 5 años.
Pueden parecer una forma inusual de tratar las alergias, pero son muy efectivas al reducir la sensibilidad a los alergénicos.
Después de recibir la vacuna, un niño puede experimentar una pequeña reacción cerca del sitio de la inyección. Una erupción pequeña, picazón o hinchazón en la zona son efectos secundarios bastante comunes.
Otras reacciones, como erupciones o picazón por todo el cuerpo, son menos comunes. Y las reacciones severas, como dificultad para respirar, son extremadamente raras.
No obstante, es necesario estar al pendiente durante los primeros 30 minutos después de la aplicación de la vacuna, para asegurarse de que no habrá un efecto secundario fuera de lo normal.
Si sospechas que tu hijo tiene una alergia, realízale los estudios de gabinete adecuados y acude con los mejores especialistas en alergias del Hospital San Ángel Inn.