Un estudio realizado por la Universidad de Harvard comparó a corredores con lesiones y sin ellas, para ver si había algo diferente entre los grupos. ¡Los resultados te harán cambiar tu técnica de correr!
El estudio incluyó 249 mujeres que corrían al menos 30 kilómetros a la semana y se les pidió que registraran cualquier tipo de dolor que tuvieran durante cada mes. El estudio duró 2 años. Alrededor del 60% de los corredores describió lesiones y la mayoría tuvo que acudir a una evaluación médica a través de un estudio de resonancia magnética.
Posteriormente, se les pidió que corrieran sobre una plataforma que registra la fuerza en el momento en que el pie toca el suelo. Aquellas que habían reportado lesiones significativas aterrizaban con más fuerza que las mujeres sin lesiones.
Otro resultado obtenido fue que, aunque la mayoría de los corredores aterriza primero en sus talones, aterrizar con la parte posterior del pie reduce el impacto y permite que el pie y el tobillo absorban el esfuerzo de cada paso.
Aunque la investigación no ha determinado completamente alguna técnica que impida las lesiones en los corredores, es recomendable intentar cambiar la forma del aterrizaje y utilizar tenis específicos para correr.
Tips para reducir el riesgo a sufrir lesiones al correr
- Estira bien antes y después de hacer ejercicio.
- Utiliza el equipo de protección adecuado.
- Mezcla disciplinas. Así, reducirás la posibilidad de utilizar demasiado o lesionarte un grupo de músculos.
- Resiste la tentación de ejercitarte mucho al inicio. Si estás comenzando y no tienes buena condición física, comienza despacio e incrementa gradualmente la intensidad.
- Escucha las señales de tu cuerpo. Si no te sientes muy bien, tómate un día. Y si tienes dolor, mantente alerta. El dolor persistente no es normal y debería involucrar una reevaluación de tu programa de ejercicios.
- Considera reducir la intensidad de tu ejercicio. Si tu ejercicio es por cuestiones de salud y no competitivas, existen estudios que prueban que un ejercicio moderado, realizado varias veces por semana, es mejor para ti que el ejercicio intenso todos los días.
- Si tienes más de 30 años, es recomendable que hagas actividades con menos impacto, como el ciclismo en lugar de salir a correr. A dicha edad, los músculos, huesos y ligamentos son más propensos a lesiones causadas por el impacto.
- Sé cuidadoso. Presta atención a las medidas de seguridad típicas del camino, ya sea que estés caminando, corriendo, en bicicleta o demás. Compartir el camino con automóviles es peligroso, especialmente de noche.
Si notas dolores persistentes, no dejes de acudir a tu médico de confianza. Es posible que te recomiende un estudio de resonancia magnética para realizar un diagnóstico adecuado. ¡Descubre por qué es la mejor opción para detectar lesiones deportivas!