Un ultrasonido estructural es un ultrasonido que se realiza entre la semana 18 y la 23 y que consiste en el escaneo del crecimiento de tu bebé y de su desarrollo estructural, aunque también verifica la posición de la placenta.
Cabe aclarar que con esta prueba no se buscan anormalidades cromosómicas; este ultrasonido te brinda la oportunidad de ver a tu bebé por primera vez y saber si será niño o niña.
Esto puede resultar muy emocionante para las mamás, pero no hay que olvidar que el ultrasonido estructural es parte de una examinación médica necesaria para asegurar la salud de tu bebé.
Para ello, se hace una examinación minuciosa: se hacen medidas que incluyen la circunferencia de la cabeza y el diámetro biparietal. De igual forma, se puede vislumbrar el rostro del bebé y detectar problemas como el labio hundido.
La espina se revisa para asegurarse de que está completamente cubierta de piel y que las vértebras se están formando y alineando adecuadamente.
Hay que comprobar que la pared abdominal cubre todos los órganos internos. También se mide la circunferencia abdominal para calcular el tamaño del bebé.
El corazón es examinado para ver si sus cuatro cámaras tienen el tamaño adecuado y se conectan por válvulas que abren y cierran con cada latido. También se examinan las principales arterias.
El estómago debe estar localizado justo debajo del corazón, lleno de líquido amniótico que tu bebé traga constantemente.
Se revisa que los riñones y la vejiga estén formados y funcionen adecuadamente.
Se confirma la formación de brazos, piernas, manos y pies. Los huesos del fémur y del húmero son medidos para verificar que su crecimiento sea correcto.
Se mide la distancia de la placenta al cérvix; es posible que se recomiende otro estudio entre la semana 32 y la 34 para verificar si se ha movido.
Se cuenta el número de vasos dentro del cordón umbilical. Usualmente, lo conforman 2 arterias y una vena.
Se evalúa que la cantidad de líquido amniótico se encuentre dentro del rango normal.
Aunque es posible detectar defectos de nacimiento a través del ultrasonido estructural, hay algunos que pueden pasar inadvertidos: entre la semana 18 y 23, el porcentaje de detección de anormalidades estructurales está entre el 40% y el 70%. Es importante tomar en cuenta que existen factores, como la posición del bebé, que pueden limitar el diagnóstico a través del estudio.
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