Las infecciones en el verano son más comunes de lo que te podrías imaginar. Cuando la escuela ha terminado y tu pequeño no quiere hacer nada, ni levantarse de la cama, probablemente pienses que es sólo por el esfuerzo que hizo, pero no siempre es así.
Existen varias infecciones que pueden generar síntomas similares, lo cual es una sorpresa, ya que la mayoría de las infecciones, como los resfriados, se dan durante el invierno.
Entre los virus que suelen causar infecciones en el verano se encuentran los enterovirus (los famosos “bichos” del estómago), parainfluenza y el virus del polio. Sin embargo, hay más factores que pueden ocasionar infecciones en tus hijos.
Mosquitos y más
Las infecciones causadas por mosquitos son comúnmente causadas por los arbovirus y pueden causar diferentes enfermedades, entre ellas, el dengue. Son más comunes en el verano, específicamente a finales del verano y principios de otoño.
Otra causa importante de infecciones y enfermedades es la intoxicación por alimentos. Dado que las bacterias se desarrollan en ambientes cálidos y húmedos, es más frecuentes que se generen durante el verano.
Por otro lado, la Ameba de Vida Libre tiene serias afectaciones en la salud, ya que puede causar meningoencefalitis amebiana primaria, que puede causar una infección rápida y, usualmente, fatal. Esta bacteria puede afectar a niños que nadan en aguas cálidas, estancadas y contaminadas, como un lago o una alberca que no ha sido limpiada adecuadamente.
Los virus de verano
El Polio es una de las enfermedades más notorias causadas por un virus durante el verano. Los primeros síntomas son irritación en la garganta y fiebre pero, unos días después, pueden desarrollar meningitis y/o parálisis. Afortunadamente, gracias a las rutinas de inmunización, no es una enfermedad tan común en la actualidad.
Otra enfermedad común en el verano es la parainfluenza, que puede causar bronquiolitis, neumonía o resfriados. El tosido característico hace que la enfermedad sea sencilla de identificar.
Las infecciones adenovirales también son comunes en el invierno, pero pueden ocurrir a inicios del verano. Los síntomas incluyen fiebre, garganta irritada y otras características de las infecciones respiratorias. También pueden causar fiebre faringoconjuntival con garganta irritada, fiebre y ojos rojos.
¿Cómo puedes prevenir las infecciones de verano?
La mayoría de estas infecciones se propagan por vía oral o respiratoria, a partir de otros niños infectados. Lavarse las manos y evitar compartir bebidas y comida con otros niños puede ayudar a reducir las posibilidades de contagio.
Las infecciones causadas por mosquitos se pueden prevenir utilizando playeras de manga larga y botas en zonas de alto contagio, como campos y cerros. Por otro lado, utilizar repelente siempre es necesario, ya que es una temporada en que los mosquitos abundan.
Las intoxicaciones por comida pueden ser prevenidas lavando frecuentemente las manos y no permitiendo que las comidas o los utensilios se contaminen o se conserven en temperaturas inadecuadas.
Finalmente, si han diagnosticado una infección a tu hijo y le han recomendado una tomografía para confirmar el diagnóstico, existen varias cosas que debes saber. Descarga gratis nuestra guía sobre tomografías para niños y descúbrelas.
