El mareo puede deberse a factores como la caída brusca de la presión arterial o deshidratación. Es común que las personas lo experimenten si se levantan demasiado rápido después de estar acostadas o sentadas, pero también puede ser síntoma de otras enfermedades. Si los padeces con frecuencia, consulta a tu médico y realízate una tomografía para determinar la causa.
El vértigo es una sensación de movimiento que suele confundirse con un simple mareo.
Tanto el mareo como el vértigo pueden hacerte perder el equilibrio, además de provocarte náuseas, vómito, sudoración y movimientos anormales de los ojos. Sin embargo, este padecimiento es similar al de los niños cuando dan vueltas por mucho tiempo, excepto que ese mareo no se va después de unos cuantos segundos; de hecho, puede llegar a durar varias horas o incluso días.
El vértigo puede definirse con base en su causa, es decir, si es periférica o central. Las causas centrales del vértigo surgen en el cerebro o en la médula espinal, mientras que el vértigo periférico se debe a un problema con el oído interno, usualmente por inflamación o irritaciones. Esto se conoce como vértigo posicional paroxístico benigno.
Los síntomas de vértigo incluyen una sensación de movimiento o de girar constantemente. Estos síntomas se presentan a pesar de que la persona esté completamente quieta. El movimiento de la cabeza o del cuerpo puede empeorar los síntomas y muchas personas los asocian con náuseas y vómito.
Una examinación física frecuentemente muestra signos de movimiento anormal en los ojos. Otros pacientes también presentan falta de balance asociado con el vértigo. Si la falta de balance dura más de unos cuantos días, o el vértigo está acompañado de debilidad y falta de coordinación en un lado del cuerpo, es posible que exista un problema más complicado, para lo que se recomienda una tomografía, con el fin de evaluarlo.
Durante una evaluación por vértigo, tu médico debe obtener un historial completo de los eventos y los síntomas. Esto incluye medicamentos que se hayan utilizado, enfermedades recientes o problemas médicos anteriores. Incluso los problemas más insignificantes o con menor relación pueden dar una explicación al vértigo
Una vez que se ha obtenido el historial médico, es necesaria una examinación física, que incluye un examen neurológico completo para evaluar las funciones cerebrales, con lo que se pretende determinar si el vértigo es de causa central o periférica.
Una tomografía suele ser el primer paso para el diagnóstico, ya que es crítico descartar cualquier posibilidad que pueda ser una amenaza para la vida. Posteriormente, una vez que se haya detectado la causa, se proseguirá con el tratamiento adecuado.
Si ya padeces los síntomas, una forma de evitar que empeoren durante un episodio de vértigo, es haciendo lo siguiente:
Quizá necesites ayuda al caminar cuando se presenten los síntomas. Durante estos episodios, evita conducir, operar maquinaria pesada y escalar, incluso hasta 1 semana después de que los síntomas hayan desaparecido.
En Hospital San Ángel Inn te ayudamos a combatir y prevenir el vértigo y otros padecimientos. Conócenos y acude a realizarte una tomografía y otros estudios de gabinete, según lo que necesites.