Dar a luz es una experiencia muy emocionante. Después de todo, finalmente podrás conocer al bebé que ha crecido dentro de ti durante los últimos 9 meses.
No obstante, tener un hijo también es un gran desafío para tu cuerpo, especialmente si tendrás un parto por cesárea, ya que necesitarás más tiempo para recuperarte de lo que requerirías a través de un parto natural.
Las siguientes son unas recomendaciones para que la recuperación de cesárea sea más rápida, de manera que pases menos tiempo inflamada y cansada, y más con tu nuevo bebé.
1. Descansa todo lo que necesites
Una cesárea es una cirugía mayor y, como cualquier otra cirugía, tu cuerpo necesita tiempo para la recuperación. Probablemente tengas que permanecer en el hospital durante 3 o 4 días después del parto (un poco más si hay complicaciones), y dar a tu cuerpo hasta 6 semanas de reposo para recuperarte por completo.
En realidad, es más fácil decirlo que hacerlo. Es difícil mantenerse en la cama durante horas cuando tienes un bebé que demanda mucha atención. Quizá hayas escuchado que debes descansar cuando tu bebé descanse. Hazlo. También es aconsejable que pidas ayuda a tus amigos y familiares para cuidarlo, de manera que puedas descansar lo más que puedas.
2. Cuida tu cuerpo
Toma medidas adicionales durante el periodo de recuperación de cesárea. Evita subir y bajar escaleras tanto como puedas y mantén todo lo que necesitas, incluyendo pañales y comida, cerca de ti para que no te levantes con tanta frecuencia. No cargues nada que sea más pesado que tu bebé y, cuando tengas que estornudar o toser, sostén tu abdomen para proteger el sitio de la incisión.
Puede tomar hasta 8 semanas para que vuelvas a tu rutina normal. Pregunta a tu médico cuándo es el mejor momento para hacer ejercicio, volver al trabajo y a manejar. Igualmente, debes esperar para tener relaciones sexuales o utilizar tampones hasta que tu médico te dé luz verde.
Evita el ejercicio extenuante, pero toma caminatas ligeras con frecuencia. El movimiento ayudará a tu cuerpo a sanar y prevenir el estreñimiento y los coágulos de sangre.
Así como cuidas tu salud física, no debes olvidar tu salud emocional. Tener un bebé puede generar sentimientos que nunca habrías imaginado. Si te sientes cansada, triste o decepcionada, no lo ignores. Habla de tus emociones con un amigo, tu pareja, tu médico o un especialista.
3. Alivia el dolor
Pregunta a tu doctor qué medicinas puedes tomar, especialmente si estás amamantando.
Dependiendo el nivel de tu incomodidad, el doctor puede prescribir un analgésico o recomendarte alguno que no necesite receta. Una recuperación de cesárea suele involucrar incomodidad y dolor que no debes ignorar.
4. Enfócate en una buena alimentación
La buena nutrición es igual de importante antes y después del parto. Si estás amamantando a tu bebé, debes recordar que eres la fuente principal de nutrición de tu hijo. Comer variadamente le ayudará a mantenerse saludable y tu recuperación de cesárea se acelerará.
Además, existen estudios que prueban que comer vegetales durante la lactancia sirve para dar más sabor a la leche materna y genera que tu bebé disfrute más comer vegetales al crecer.
No olvides tomar muchos líquidos, especialmente agua. Los necesitarás para incrementar tu producción de leche y evitar estreñimiento.
¿Cuándo contactar al doctor?
Seguramente experimentarás molestias en la zona de la incisión y puede que hasta un poco de sangrado. Esto es completamente normal. Pero si tienes los siguientes síntomas debes hablar con tu doctor, ya que pueden ser señales de una infección:
- Enrojecimiento, inflamación o supuración de pus.
- Fiebre de más de 38ºC.
- Fluido vaginal con mal olor.
- Fuerte sangrado vaginal.
- Enrojecimiento o inflamación en tu pierna.
- Dificultad para respirar.
- Dolor en el pecho.
- Dolor en los senos.
También debes contactar a tu médico si te sientes triste y no sientes que la sensación pase.
Finalmente, no te compares con amigas o familiares que hayan dado a luz recientemente. La recuperación de cesárea es diferente en cada caso. Enfócate en tu propia salud y da tiempo a tu cuerpo de volver a la normalidad.
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