¿Has notado que tu hijo o hija se suena mucho la nariz últimamente? ¿Podrías decir si es una alergia o un resfriado? A continuación, te compartimos unas claves para detectarlo antes de realizarle estudios de gabinete.
Las alergias por temporada y el resfriado común pueden tener muchas características similares y a veces es difícil diferenciarlos. Sin embargo, con las siguientes preguntas podrás descubrir cuál está afectando la salud de tu pequeño.
1. ¿Han cambiado las estaciones?
Si sí han cambiado, puede ser una alergia. Las alergias por temporadas llegan siempre en la misma época del año y con condiciones específicas, como cuando las hojas se caen en otoño o cuando las plantas florecen en primavera.
Los síntomas de la alergia son moqueos y congestión nasal, pero son la respuesta del cuerpo a los agente alergénicos del ambiente. Por otro lado, los resfriados son causados por virus que hay en el entorno, en cualquier momento del año, pero suceden con más frecuencia durante invierno.
2. ¿Los síntomas llegaron repentinamente?
Si fue así, seguramente sea una alergia. Otro señal de que el padecimiento de tu pequeño es una alergia es que los síntomas han durado un tiempo prolongado y los estudios de gabinete adecuados lo pueden confirmar.
Los síntomas de los resfriados suelen llegar gradualmente y desaparecen de 7 a 10 días después, pero las alergias duran tanto tiempo como la persona esté expuesta al alergénico, lo que puede ser semanas e incluso, meses.
3. ¿Tu hijo presenta ojos irritados o llorosos?
Si has respondido que sí, probablemente lidies con una alergia. Muchos niños tienen este síntoma, ya que las alergias causan una inflamación de la conjuntiva, es decir, la membrana que cubre el interior de los párpados y el globo ocular.
4. ¿La mucosidad que expulsa tiene un tono amarillo o verdoso?
Si notas esta tonalidad en su mucosidad, probablemente sea un resfriado. Cuando es una alergia, la mucosidad suele ser clara y poco espesa; lo contrario ocurre con un resfriado.
5. ¿Tu hijo tiene fiebre?
Si tu hijo presenta fiebre, es casi seguro que tenga un resfriado. Las alergias nunca presentan fiebre como uno de sus síntomas; por otro lado, los resfriados sí.
Si estas preguntas han incrementado tus sospechas de que tu hijo tiene una alergia, consulta a un médico. La exposición a animales, cigarro, polen, polvo, alimentos, jabones u hongos puede causar alergias, pero no son los únicos factores que las pueden causar.
Identificar la causa con unos estudios de gabinete es necesario para aliviar los síntomas. Esto se hace con una simple prueba, ya sea en la piel o a través de un examen de sangre, que determinará la causa de su padecimiento.
Es importante que sepas cuáles son estos factores para evitar que tu hijo entre en contacto. Por ejemplo, si le han solicitado una tomografía, es necesario averiguar si tiene una alergia al tinte de contraste que se utiliza en algunas ocasiones.
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