Contrario a la creencia popular, la gripe estacional no sólo está restringida a invierno. Sin embargo, existen muchos factores que pueden contribuir a que ésta y otras enfermedades de invierno se presenten con más frecuencia.
Las temperaturas más bajas y los niveles de humedad más elevados son condiciones ideales para la propagación de estas enfermedades. Adicionalmente, por las bajas temperaturas, las personas tienden a pasar más tiempo en sitios cerrados, compartiendo el aire – y los virus – con las personas de su entorno.
Previamente, hemos comentado otras graves enfermedades de invierno, pero en esta ocasión, mencionaremos únicamente aquellas en las que se pueden tomar medidas preventivas.
1. Gripe
Algunos factores como la temperatura y la humedad influyen fuertemente en la gripe. Existen estudios que prueban que las epidemias de gripe estacional tienen su auge entre Noviembre y Marzo en el hemisferio norte, y entre Mayo y Septiembre en el hemisferio sur.
2. Asma
El aire frío puede exacerbar los síntomas de asma, como problemas para respirar y silbidos. La lluvia y el viento también ayudan a la propagación de alergénicos, lo que puede empeorar el asma. Adicionalmente, trabajar en exteriores con baja temperatura puede causar problemas, como la obstrucción de las vías respiratorias, complicando la respiración.
3. Bronquitis
La bronquitis es una de las enfermedades de invierno más comunes. Consiste en la inflamación e irritación de las vías por las que llega el aire a los pulmones. Suele comenzar con otra enfermedad, como resfriados o gripe. El síntoma más común de la bronquitis aguda es la tos frecuente. En personas saludables, se suele ir por sí misma y puede durar entre unos cuantos días hasta más de un mes.
4. Neumonía
La neumonía, es decir, la inflamación de los pulmones, también se presenta con más frecuencia durante los meses de invierno. El virus de la influenza es una de las causas más comunes de la neumonía viral y, dado que una se da en invierno, la otra también.
Esta enfermedad causa que los alveolos se llenen con fluido y, aunado a la activación de tus defensas, puede complicar la respiración.
La mayoría de las personas saludables se recuperan entre 1 y 3 semanas después de enfermarse. Sin embargo, otras poblaciones pueden estar en serio peligro, como los adultos mayores y los niños.
5. Tos ferina
También conocida como pertussis, la tos ferina es muy común entre adolescentes y adultos. Es altamente contagiosa y causa tos severa, violenta e incontrolable. Aunque, la mayoría de las personas puede superarla en unos cuantos días, la condición puede llegar a ser fatal en niños pequeños que no han recibido sus vacunas o que tienen un sistema inmunológico débil.
Si piensas que tienes alguna de estas enfermedades de invierno, acércate a nosotros. Nuestros especialistas sabrán cómo ayudarte.
